
Se trata de un plan a largo plazo. En primer lugar, se debe tomar especial cuidado en hacer una elección que tenga grandes posibilidades de aumentar su valor en el futuro. ¿Qué elementos determinan esto? El nivel de seguridad del área donde está ubicado, la cercanía a supermercados o centros comerciales, áreas verdes que lo rodean, etc. Además de esto, puede aprovechar para comprar en planos, es decir, antes de que el inmueble sea construido, con lo que genera un ahorro extra.
En segundo lugar, escoger el financiamiento más adecuado será vital para que la adquisición sea algo positivo. Compare las tasas de interés, los seguros, los plazos, entre otros elementos. Lo ideal es que tenga ahorrado un buen monto que le permita entregar más del 10% de cuota inicial, para reducir el plazo del crédito y los intereses.
En tercer lugar, coloque la vivienda en alquiler, de manera que el pago de sus inquilinos cubra con los gastos de la cuota mensual y a su vez, le deje algo de ganancias.
En cuarto lugar, si destina sus ingresos extras al pago del inmueble, logrará reducir el plazo y que el crédito le salga más barato.
Por último, una vez que logre completar la compra, verá que con el pasar del tiempo el valor de su inmueble ha aumentado, debido a todos los factores que tomó en cuenta anteriormente. De esta manera, cuando lo venda, obtendrá cuantiosas ganancias.
La compra de una vivienda puede ser una inversión bastante rentable si se lleva a cabo de una manera correcta y siguiendo el plan adecuado.
Johanna Bernuy | Periodista y blogger